lunes, 4 de junio de 2012

¿Qué son las constelaciones familiares?


 En la actualidad, al hablar de “Constelaciones Familiares” se hace referencia tanto a un proceso de intervención terapéutica como a la corriente que, a partir de la década de los 80, desarrolla el terapeuta y filósofo alemán Bert Hellinger.
Las Constelaciones Familiares hacen parte de la terapia sistémica, que ve a la persona y su problemática inmersas en una vasta red de relaciones y vínculos fundamentales. No la mira de manera aislada. Esta red no sólo incluye a los padres y hermanos, sino también a los miembros de generaciones anteriores así como a toda persona que favoreció o causó dañó al sistema familiar. Por esto, a través de las Constelaciones Familiares se buscan en el alma de la familia las claves que faciliten el acceso a la solución. Por ejemplo, podríamos encontrar que una dificultad para abrazar la plenitud o el éxito, un problema de pareja, o un sentimiento de soledad o miedo que no tengan relación aparente con lo que se vive en el presente, tienen su origen en eventos, enfermedades o sentimientos que fueron experimentados por personas que vivieron muchos años atrás y que quizás ni siquiera conocimos.
Cuando él o la consultante hace una constelación obtiene una imagen del estado de los vínculos y de las dinámicas ocultas a través de las cuales perdemos la salud, la tranquilidad, la paz o la plenitud. 

¿Por qué el nombre, tienen que ver con las estrellas? 
 El nombre original en alemán de las Constelaciones Familiares es “Familienaufstellung”  o “colocación de la familia”. Es en su traducción al inglés, al español y a otros idiomas que se les da el nombre de “Constelaciones familiares”. Precisamente porque cada miembro de la familia, al estar en relación con otros, forma parte de una  particular e irrepetible comunidad de destino. Con características y particularidades únicas. Esto guarda cierta similitud con una “constelación estelar”.
Las constelaciones estelares son agrupaciones de estrellas que ocupan en el cielo  posiciones  de aparente cercanía. Los astrónomos de la antigüedad vincularon estos grupos de  estrellas  cercanas a través de líneas imaginarias para tener una imagen  reconocible  que hiciera fácil su localización y reconocimiento en el cielo nocturno.

¿Cómo son las constelaciones? 
 En realidad, el desarrollo de una constelación es sencillo. Durante el taller, el consultante presenta el tema que quiere constelar y la facilitadora o consteladora pide a la persona que escoja entre los presentes a quien represente a ciertos miembros de la familia. El o la consultante los acomoda en el espacio en el que se llevará a cabo la constelación considerando la relación que tienen entre sí los miembros de la familia.
Una vez hecho esto, los representantes se mueven libremente y, cuando el terapeuta les pregunte, dirán cuáles son las sensaciones corporales y los sentimientos que están experimentando. Así se hacen evidentes las dinámicas ocultas que mueven el sistema y llevan a la persona a ubicarse de una determinada manera en la vida. Pero resulta muy difícil de describir el profundo proceso sanador que se despliega a partir de ese sencillo acomodo inicial que realizó el o la consultante. La dificultad de transmitir esto a través de una descripción es similar a la que encontraríamos al querer describir el particular sabor de la miel a quien nunca ha conocido el sabor dulce. Lo recomendable es participar de un taller para dar testimonio de los procesos.

¿Cómo es que funciona una constelación? 
 La constelación actúa en el alma de la familia y en el alma de quien consulta. Es ahí donde se llega a una solución que contemple el bienestar de todos los miembros de la familia. Una solución que muchas veces pasa por honrar nuestros vínculos con los padres hermanos y ancestros. Pero también pasa por el reconocimiento del  lugar único e irrepetible que ocupamos en la familia y por asentir a nuestro destino y a nuestra vida tal y como es. 

¿La gente actúa? ¿Cómo escojo a un “buen” representante? 
 No hay posibilidad de error a la hora de escoger a los representantes. No tienen que tener habilidades especiales. Cualquier persona tiene lo necesario para percibir y reportar las sensaciones que experimenta en relación con los demás representantes.
Es muy asombroso ver cómo la persona que constela reconoce las actitudes de su familiar en lo que reportan los representantes, a pesar de que el representante no conoce a quien está representando. No se trata pues de una actuación. Sino de una percepción que surge del lugar en el que se nos coloca. 

¿Cómo me sirve para el problema? 
 Las constelaciones como todo método terapéutico no puede decirse que sirva a todos ni para todos los posibles temas humanos. Sin embargo, es muy amplio el espectro de problemáticas, enfermedades y asuntos que pueden atenderse a través de esta terapia. Desde asuntos relacionados con las dificultades que estemos viviendo en la pareja, con la familia de origen o en el ámbito de lo laboral o la salud, hasta los obstáculos que encontramos en nuestro crecimiento o la repetición de enfermedades, tragedias, o patrones de comportamiento que viajan de una generación a la siguiente. O incluso para encontrar nuestra vocación o poner orden en la empresa o en la familia.
A través de la constelación pueden desanudarse los enredos de nuestro sistema familiar dejando que el amor fluya con libertad y recuperemos la fortaleza que estaba detenida en el conflicto. 

¿Quién las desarrolló? 
 Las constelaciones familiares fueron desarrolladas por el terapeuta y filósofo alemán Bert Hellinger, quien nació en el primer cuarto del siglo  XX y fue miembro de una orden misionera católica en la cual sirvió durante 16 años en África, entre los Zulú. Más tarde estudió el psicoanálisis, Dinámica de Grupos, Terapia Primal, Análisis Transaccional y diversos métodos de Hipnoterapia. Finalmente, desarrolló una nueva terapia sistémica y transgeneracional que hoy llamamos Constelaciones Familiares, que son reconocidas y respetadas en todo el mundo y son aplicadas a muy diversos campos, no sólo a la psicoterapia. Ha probado ser un método útil en el campo de la medicina, la pedagogía, el nivel empresarial y otros muchos.
 
La terapia transgeneracional, ¿es la misma que la sistémica? 
 Sí. Se llama terapia sistémica y transgeneracional al enfoque terapéutico que mira a la persona  y su problemática inmersas en una vasta red de relaciones y vínculos fundamentales. No se la  trata de manera aislada. Esta red no sólo incluye a los padres y hermanos, sino a los miembros de generaciones anteriores. 

Si quiero trabajar con constelaciones familiares ¿es  necesario haber hecho antes alguna otra terapia?
 En el Centro de Salud Sistémica se aborda al consultante sin necesidad de que éste haya realizado una terapia anteriormente. Nuestro enfoque terapéutico lo mira a usted como parte de una red de vínculos que influyen en su salud o en su enfermedad. Esto implica en muchos casos atender varios temas a lo largo de un proceso al que  las terapeutas del Centro de Salud Sistémica pueden dar continuidad si el consultante así lo deseara. 

¿Cómo puedo saber cuál es el tema fundamental o el más importante a tratar en la constelación? 
 Antes de realizar un trabajo de constelación, es altamente recomendable tener una cita privada con la terapeuta de manera que se esclarezca el tema prioritario y la forma de abordar dicho tema personal.

¿Por qué dicen que es más rápido que ir con el psicólogo? 
 Las Constelaciones Familiares, al ir directamente a las dinámicas ocultas que operan en el alma de la familia, muestran en muchos casos efectos inmediatos que señalan que la persona está caminando por sí misma hacia la solución. 

¿Se puede hacer una Constelación privada o es siempre en público?
 Las constelaciones familiares pueden hacerse en un taller, con un grupo de personas o bien en consulta privada. En este último caso, la terapeuta se servirá de figuras, huellas o imágenes internas para llevar adelante la constelación con su consultante. 

¿Cuál es la edad conveniente para constelar? 
 La consulta para constelación es recomendada a partir de los 14 años en adelante. Sin embargo, los problemas o dificultades que muestren los niños como por ejemplo: déficit de atención, violencia, acoso escolar, bajo rendimiento,  enfermedades frecuentes, enojo, etc. pueden ser trabajadas a través de una constelación que haga los padres, o el padre o la madre, del niño o la niña. 

¿Tiene que venir toda mi familia? 
 No. Sin embargo, para que se cuente con los recursos necesarios para llevar adelante un taller de Constelaciones se solicita al consultante o la consultante que asista a su constelación acompañados de dos personas de su confianza que pueden o no ser de la familia. Sólo así se contará con los recursos necesarios para realizar una constelación.

¿Cuántas veces puedo constelar? ¿Con qué frecuencia? 
 La frecuencia la determinará el terapeuta según el caso. Sin embargo no es recomendable hacer una segunda constelación antes de los 3 meses de realizada la primera. Excepto que la terapeuta sugiera otra cosa según sea el caso. 

Si quiero trabajar la relación con alguien muerto, ¿se puede? 
 Sí. Pueden mirarse hacia la relación con todos los que forman parte de nuestro sistema familiar, sea que vivan o hayan pasado de este mundo.

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